Al momento de planificar la construcción de una vivienda, la conversación en torno a sostenibilidad y autosuficiencia puede generar confusión. Por eso, hoy abordamos el tema y poder ayudar a decidir qué dirección tomar de acuerdo al presupuesto para la construcción.

Aunque diferentes, ambos términos están estrechamente relacionados desde el principio básico de un hogar en armonía con el medio ambiente, tanto en su consumo de recursos como en impacto ambiental.

Hogares sostenibles o sustentables

El concepto de los hogares sostenibles apunta a una conjunción, por así decirlo, con el medio ambiente y el mismo inicia con la elección de la ubicación de la construcción y de los materiales a ser empleados en la edificación. La primera definirá la capacidad para aprovechar los recursos que la rodean para generar su propia energía, mientras que los materiales deberán ser por lo general reciclados y debidamente preparados para resistir las condiciones climáticas, ayudando a mantener la temperatura del hogar en las diferentes estaciones sin la necesidad de consumir energía en el proceso.

Este tipo de hogares conllevan un grado especial de planificación, que no solo implique el uso de energía solar por medio de paneles solares, sino también sistemas de recolección de agua de lluvia que podrá ser almacenada y reutilizada con diferentes propósitos tras su potabilización, así como la implementación de las últimas tecnologías en domótica (hogares inteligentes) que permitirán un aprovechamiento eficiente y ahorro en el consumo de energía.

Hogares energéticamente autosuficientes

Como ya vimos, un hogar sostenible o sustentable implica una planificación exhaustiva desde el inicio del proyecto. Esto no quiere decir que los hogares que no cumplen con estos lineamientos no puedan aportar su grano de arena en la preservación del medio ambiente.

Aún así, para determinar si una vivienda es apta para algún método de autosuficiencia es necesario hacer estudios del clima, de la orientación solar, de la temperatura interior, etc.

Esto nos lleva a sintetizar lo expuesto de esta manera: un hogar sostenible es energéticamente autosuficiente, pero un hogar autosuficiente no es necesariamente sostenible debido al modo en que pudo haber sido planificado y los métodos de construcción empleados.